domingo, 27 de noviembre de 2011

Porque es verdad.

Es como gritar, pero sin que nadie te oiga. Te sientes avergonzada de que alguien sea tan importante... de que sin él te sientas como si no fueras nada.
Nadie podrá entender cuánto te duele; te sientes sin esperanza, como si nada pudiera salvarte. Y cuando todo se termina y él ya se ha ido, hasta deseas que todo lo malo regrese, para que al menos también puedas tener lo bueno de vuelta.

2 comentarios:

  1. que bonito, que profundo Marina, me encanta.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias, pero el mérito no es mío... es parte de una canción :) Me gustó tanto que decidí escribirlo ^^

    ResponderEliminar