lunes, 19 de agosto de 2013

My nightmare.

Cada vez me resulta más difícil ignorar lo obvio. Antes lo conseguía; mi pesadilla se encontraba tan lejana que albergaba la esperanza de que pudiera no cumplirse, pero ya me es imposible no prestar atención a una vocecilla interior que me susurra constantemente "se irá, sin ti, y... ¿quién eres tú para impedírselo?". Lo que sé que no haré es pedirle que se quede, no me pertenece. Y si quiere o debe irse para alcanzar su meta, su sueño, aquello a lo que ha dedicado su vida, solo me queda alegrarme porque lo haya logrado y agradecerle su cariño y compañía durante todo este tiempo que ha permanecido a mi lado. Lo único claro es que le echaré de menos como si de mi hermano gemelo se tratase, porque es ya parte de mí y de mi vida, y sé que se me hará insoportable su ausencia. Y reharemos nuestras vidas, porque no tendremos más opción, aunque sepamos que jamás nos olvidaremos del tiempo compartido, ni las miradas, ni las sonrisas, ni los momentos (buenos y malos), ni lo felices que hemos sido desde que nos conocimos. Solo doy las gracias por haberte encontrado, y por haber empleado mi tiempo en estar con la persona más fascinante que he conocido en mi vida.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Quizás.

Quizás es porque es tarde por la noche, o temprano por la mañana, no sé cuál de ellas. Quizás es porque sueño con poder llevar puesta la sudadera de alguna otra persona. Quizás es porque hay muchísimas canciones en el mundo y nunca seré capaz de escucharlas todas. Quizás es porque está todo cubierto por la nieve y, por alguna razón, la nieve hace las cosas tranquilas. Quizás es porque quiero llorar porque nunca seré capaz de reparar todo lo que necesita arreglo desesperadamente. Quizás es porque yo, yo misma, estoy lejos de estar completa. Quizás es porque siempre me siento atrapada.
Sin embargo, sea lo que sea lo que me hace querer vivir, se ha asentado dentro de mí, y no me tranquilizaré hasta que mis manos estén en el aire y yo esté corriendo, corriendo hacia ningún lugar y hacia todos los lugares tan rápido como pueda. Solo quiero correr, vivir. Puede que esta sea la gris esperanza para el futuro. Quizás es la angustia adolescente, el deseo de alejarse. O tal vez, solo tal vez, es porque estoy destinada a algo más que esto.

lunes, 23 de julio de 2012

Unspoken words.

Un día cualquiera. Detrás de mis gafas de sol. El mar a la vista, impregnando el ambiente de olor a sal. Una toalla compartida. Un atardecer visto únicamente por dos personas.Una caricia, un susurro y un "te quiero". No podía desear estar en otro lugar más que acurrucada entre sus brazos. Un beso en la frente. Una sonrisa, apartando el pelo rubio rebelde de su frente. Un intercambio de miradas sinceras, ojos marrones. Un "para siempre"... espera, algo va mal. No existen los "para siempres". Una lágrima. Una muda pregunta. Una risa como respuesta, como es habitual en mí. Un abrazo y una promesa. Un débil "gracias". Dos lágrimas cayendo juntas en la arena, donde permanecerían... para siempre.

jueves, 15 de marzo de 2012

Tuya por y para siempre

I'm yours
Mira, te lo diré sin rodeos, ni frases cursis sacadas de los libros, ni más medio de transporte que las palabras que no me atrevo a expresarte en voz alta debido a mi absurda timidez para expresar mis sentimientos en voz alta.
Lo eres todo para mí. Sí, claro que hay otras personas en mi vida, y seguirán llegando. Muchas personas llegan a nuestras vidas por casualidad, destino, o un encuentro provocado a propósito; pero solo algunas se quedan, y esas que permanecen las elige uno mismo. De entre miles de millones de individuos que hay en el mundo, siempre se encuentra a una persona concreta de la que no te separará nada. Y cuando digo nada, es nada.
Aunque a veces dudes lo mucho que te quiero, espero que te des cuenta de una santa vez que eres única para mí, irreemplazable y que por mí se nos puede caer el mundo encima que yo seré feliz solo por el hecho de estar a tu lado. Claro que hay malos momentos, no lo niego ni me arrepiento de ellos, pero todo el tiempo que estamos de buenas, con nuestras tonterías a veces más infantiles de la cuenta, compensa los escasos pero existentes momentos tensos. Veo innecesario expresar todo esto en un simple blog, pero parece ser que solo captas las ideas claves cuando las ves escritas delante de tus ojos. Aquí las tienes: tuya por y para siempre.

martes, 28 de febrero de 2012

Y de pronto...

Yo reía, y corría por el bosque sin preocuparme de nada. No me había sentido así en mi vida, pero era reconfortante no depender de nadie más para poder sentir la felicidad revoloteando en mi interior. De pronto, algo frenó mi paseo. No veía nada que pudiera estar impidiéndome el paso, pero no podía continuar en esa dirección. Lo que había en frente de mis ojos era el mismo paisaje que se extendía detrás de mí; bueno, exactamente el mismo no, pero seguía habiendo árboles por todas partes y el cielo también estaba rojizo por la inminente puesta de sol. Traté de palpar lo que quiera que estuviera frenándome, pero no era sólido, sino que iba poco a poco aminorando el avance de mis manos hasta que parecía que tiraran de mí con exactamente la misma fuerza que yo ejercía. No puede ser, me dije, pero ahí estaba, real y palpable... bueno, no tan palpable, pero se podía percibir. Ya me disponía a dar media vuelta para no preocuparme más por ello, cuando vi a alguien. No me fijé en su rostro, pero era indudablemente una chica de mi edad, quizás un poco mayor. Una pequeña punzadita en el corazón me trajo un aluvión de recuerdos, todos de mi vida antes de llegar al bosque, es decir, hacía un par de días que me habían parecido una eternidad. En todos aparecía ella, o él, mi mejor amiga y mi mejor amigo, y hasta ese momento no me había dado cuenta de cuánto los echaba de menos. Estúpido orgullo, pensé, siempre entre nosotros para hacer la vida un poco más dura. Y tomé una decisión. Se acabó.
Y en ese instante, sin saber muy bien cómo, estuve segura de que podría pasar.

lunes, 23 de enero de 2012

Por el miedo a equivocarnos.

Éramos distintos imposibles, de un futuro menos claro,
entender bien lo que dices me hace sentirme tan raro.
Empieza todo a hacerse triste, a quedar del otro lado,
tú también lo prometiste, fuimos dos equivocados.

Y ahora este sitio está lleno de noches sin arte,
de abrazos vacíos, de mundos aparte,
de hielo en los ojos, de miedo a encontrarse,
de huecos, de rotos, de ganas de odiarse,
ya lo llevo sintiendo: me quedo sin aire,
el cielo ha caído, se muere, se parte;
solo es un infierno sostenido,
solo es un esfuerzo relativo.

Y solo digo que nunca quise hacerte daño,
pero todo se nos fue,
y auque ahora somos como extraños...
Yo jamás te olvidaré.